El acero aleado es acero aleado con diversos elementos en cantidades totales de entre el 1,0 % y el 50 % en peso para mejorar sus propiedades mecánicas. Los aceros aleados se dividen en dos grupos: aceros de baja aleación y aceros de alta aleación.
Acero de alta aleación
Los aceros de alta aleación se caracterizan por un alto porcentaje de elementos de aleación. El acero inoxidable es un acero de alta aleación que contiene al menos un 12 % de cromo. El acero inoxidable se divide en tres tipos básicos: martensítico, ferrítico y austenítico. Los aceros martensíticos contienen la menor cantidad de cromo, son conocidos por su alta templabilidad y se utilizan principalmente para la cuchillería. Los aceros ferríticos contienen entre un 12 % y un 27 % de aleación de níquel-cromo y son adecuados para su uso en automóviles y equipos industriales. Los aceros austeníticos contienen altos niveles de níquel, carbono, manganeso o nitrógeno y suelen tener la mayor resistencia a la corrosión. Los aceros austeníticos se utilizan principalmente para almacenar líquidos corrosivos y equipos de minería, químicos o farmacéuticos.
Acero de baja aleación
Entre los aceros aleados, aquellos con un contenido de Ni, Cr, Mo y otros elementos de aleación inferior al 10,5 % se denominan aceros de baja aleación. Los aceros de baja aleación tienen un porcentaje mucho menor de elementos de aleación, generalmente entre el 1 % y el 5 %. Estos aceros presentan resistencias y usos muy diferentes según la aleación elegida. Los aceros de baja aleación de alta resistencia (HSLA), o aceros microaleados, están diseñados para ofrecer mejores propiedades mecánicas y/o mayor resistencia a la corrosión atmosférica que los aceros al carbono convencionales en el sentido habitual.
El acero aleado puede clasificarse además como
Aceros de baja aleación: en los que la suma total de elementos de aleación es < 5%.
Aceros de alta aleación: en los que la suma total de elementos de aleación es > 5%
Hora de publicación: 15 de febrero de 2022
