Se realizará un análisis de componentes químicos de las palanquillas de acero y otras materias primas, de acuerdo con la especificación estándar. También se realizará una inspección visual para detectar defectos como picaduras, grietas y sopladores en la superficie o el subsuelo.

Para garantizar la calidad del producto, durante y después de la producción, se realizan inspecciones y pruebas no destructivas en el cuerpo y la soldadura de la tubería. Estas inspecciones verifican la presencia de defectos físicos en la tubería o la soldadura que puedan afectar su rendimiento durante el servicio. Estas pruebas incluyen el examen de fugas de flujo, la detección de defectos magnéticos, corrientes de Foucault y ultrasonidos (pueden realizarse en todo el cuerpo o solo en la costura de soldadura), radiografía (solo para soldaduras), pruebas de partículas magnéticas en extremos y costuras de soldadura e identificación positiva de materiales.

Los haces de tubos se envuelven con una capa de tela para proteger el revestimiento de la superficie. Cada haz se tensa con 8 correas de acero, con 3 correas en cada extremo y 2 en el centro. Posteriormente, se colocan dos eslingas de nailon para su carga con grúa. Los tubos de menos de 508 mm de diámetro exterior se embalan en paquetes individuales. El diámetro máximo de un paquete es de 1100 mm y su peso máximo es de 2000 kg para facilitar la carga. Los tubos de precisión, los accesorios y las válvulas se envuelven con film de polietileno y se embalan en cajas de madera contrachapada y palés.