Los aceros inoxidables reciben su nombre del Instituto Americano del Hierro y el Acero (AISI) y la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE), quienes han creado por separado sus propios sistemas de nomenclatura para las aleaciones de acero, basados en elementos de aleación, usos y otros factores. Los nombres de los aceros pueden resultar confusos, ya que una misma aleación puede tener diferentes identificadores según el sistema utilizado; sin embargo, es importante tener en cuenta que la composición química de la mayoría de las mezclas de aleaciones permanece invariable en todos los sistemas de clasificación. En el caso de los aceros inoxidables, suelen estar compuestos de entre un 10 % y un 30 % de cromo y están diseñados para resistir diversos grados de exposición a la corrosión. Para obtener más información sobre las diferencias entre los aceros inoxidables, lea nuestro artículo sobre los tipos de acero inoxidable.
El acero tipo 304 forma parte de los aceros inoxidables 3xx o aleaciones que se mezclan con cromo y níquel. A continuación, se muestra un desglose químico del acero 304:
<=0,08% de carbono
18-20% de cromo
66,345-74% de hierro
<= 2% de manganeso
8-10,5% de níquel
<=0,045% de fósforo
<=0,03% de azufre
<=1% de silicio
La densidad del acero 304 es de aproximadamente 8 g/cm³ o 0,289 lb/in³. El acero 304 también se presenta en tres variedades principales: aleaciones 304, 304L y 304H, que difieren químicamente según su contenido de carbono. El 304L presenta el menor porcentaje de carbono (0,03%), el 304H el mayor (0,04-0,1%) y el 304 equilibrado comparte la diferencia (0,08%). En general, el 304L se reserva para componentes de soldadura de gran tamaño que no requieren recocido posterior a la soldadura, ya que los bajos porcentajes de carbono aumentan la ductilidad. Por el contrario, el 304H se utiliza principalmente a temperaturas elevadas, donde el mayor contenido de carbono ayuda a preservar su resistencia en caliente.
El acero tipo 304 es austenítico, es decir, un tipo de estructura molecular compuesta por una mezcla de aleación de hierro, cromo y níquel. Esto lo hace prácticamente no magnético y le confiere una menor vulnerabilidad a la corrosión entre granos gracias a su bajo contenido de carbono. El acero 304 se suelda bien con la mayoría de los métodos de soldadura, con y sin rellenos, y se estira, moldea y centrifuga fácilmente.
Hora de publicación: 10 de enero de 2022
