Al buscar resistencia a la corrosión, probablemente haya oído la frase "acero inoxidable o galvanizado", como si fueran opciones intercambiables. De hecho, no lo son en absoluto.
Galvanización – Inmersión en zinc como trabajo de pintura
El acero galvanizado es resistente a la corrosión gracias a su tratamiento por inmersión en caliente, generalmente en zinc. En esencia, este proceso recubre el acero con una capa relativamente impermeable. Esto le confiere prácticamente las mismas propiedades mecánicas que una capa de pintura. Y, al igual que con una capa de pintura, si se raya el acero galvanizado (o se perfora o se corta), se expone la capa interna, que es muy susceptible a la corrosión.
Acero inoxidable – Autocurativo y permanente
Las propiedades físicas del acero inoxidable son bastante diferentes. Es resistente a la corrosión gracias a un efecto molecular llamado pasivación, en el que las moléculas de óxido de cromo se curan inmediatamente tras cualquier arañazo o corte en el metal, sin importar su profundidad. El acero inoxidable puede deteriorarse, por ejemplo, en ciertas aplicaciones marinas. O en presencia de ácidos muy fuertes. Pero los arqueólogos suelen considerarlo uno de los pocos materiales permanentes que el ser humano puede crear. Si se deja una viga o canal de acero inoxidable en el bosque, se puede volver a usar dentro de un millón de años y seguirá en perfecto estado.
Trabajando los metales
El acero inoxidable es cada vez más popular y la mayoría de los fabricantes se sienten cómodos trabajando con él. Stainless Structurals facilita la disponibilidad de perfiles de acero inoxidable. Su soldadura es relativamente fácil y segura. En cambio, el acero galvanizado produce humos altamente tóxicos cuando un soldador trabaja con él o incluso lo corta. Sin embargo, requiere mucha más atención a la ventilación y la seguridad respiratoria.
Estética y Mantenimiento
Stainless Structurals ofrece perfiles de acero en diversos formatos. La elegancia intrínseca del metal permite mayor flexibilidad de diseño, mientras que el acero galvanizado (fuera de la infraestructura vial) suele quedar oculto. Además, el acero inoxidable ofrece varios acabados laminados, ya que no hay riesgo de dañar el revestimiento resistente a la corrosión. Podemos texturizarlo con un cepillo de alambre o una lijadora. También podemos pulirlo hasta obtener un acabado espejo o mate. El acero inoxidable no se corroe jamás y se puede limpiar con alcohol o productos especiales.
Resistencia del acero inoxidable y galvanizado
En definitiva, cualquier construcción metálica debe considerar la resistencia. Las propiedades mecánicas del acero inoxidable (en concreto, su curva de tensión-deformación) difieren considerablemente de las de los aceros habituales en los elementos de construcción galvanizados. En comparación con la mayoría de los aceros al carbono, el acero inoxidable tiene un límite elástico más alto. Resiste la deformación durante más tiempo que otros aceros. Además, no falla de golpe, como ocurre con la mayoría de los aceros al carbono.
Conclusión
Imagínese eligiendo los materiales para un proyecto durante la fase de diseño. Debe considerar su durabilidad y longevidad. Además, debe considerar los costos de reemplazo futuros. Si bien el galvanizado puede parecer más económico al principio, al final puede resultar mucho más caro debido a los costos de reemplazo, acabado y limpieza. El acero inoxidable es la mejor opción y elimina estos costos adicionales. Llame.Acero BestarHoy para obtener ayuda con la selección de materiales para su próximo proyecto.
Hora de publicación: 06-05-2022
